Ernst Jünger y las protestas campesinas antiburguesas de 1929

Por Antonio Chimisso

Traducción de Juan Gabriel Caro Rivera

El 10 de septiembre de 1929 Ernst Jünger escribió una carta a Bruno von Salomon, uno de los principales dirigentes del movimiento Landvolkbewegung conocido por protagonizar varias revueltas campesinas a finales de la década de 1920. Estas revueltas comenzaron en Schleswig-Holstein y luego se extendieron por la mayor parte del Norte de Alemania.

Este mismo día, Bruno von Salomon fue detenido junto con Claus, Rönne, Heide Heim, Johson, Bodo Uhse y otros veinte colaboradores más. Al día siguiente fueron detenidos los tres hermanos de Bruno, Ernst, Hörst, Günther, junto con la secretaria del capitán Ehrhardt y posterior esposa de Hartmut Plaas, Sonja Laankens, Hans-Gert Techow, Werner Lass y Hans Sadowski.

Todos ellos fueron acusados de ser los responsables de los ataques terroristas que sucedieron durante las protestas, aunque estas no cesaron de crecer; los acusados eran culpados de haber hecho estallar una veintena de bombas que habían afectado ayuntamientos, palacios de justicia e incluso las casas de importantes personalidades políticas. El 1 de septiembre de 1920 Ernst von Salomon y Walter Muhtmann habían causado una gran conmoción en el Reichstag de Berlín al poner una bomba falsa en la entrada del mismo. Ernst von Salomon recordaría este acontecimiento posteriormente como un evento bastante divertido, una especie de “Spass”. Unos cuantos días atrás, una bomba había explotado en Lüneburg, Baja Sajonia, y había dañado el ayuntamiento de la ciudad.

Bruno von Salomon fue sin lugar a dudas uno de los principales autores de todos estos ataques terroristas, mientras que su hermano Horst era el encargado de conseguir los explosivos en Renania.

Jünger declaró abiertamente, sin ningún preámbulo o pretensión, que este “movimiento”, con su marcado carácter nacional-revolucionario, era el primero al que sentía pertenecer. Luego sostiene que “es muy importante mantener encendidas las hogueras que permitan al fuego de la anarquía seguir ardiendo”.

Según Jünger, lo más interesante de este movimiento era que había desenmascarado a los nacionalsocialistas, quienes se vieron obligados a reaccionaron mostrar su lado burgués. Jünger decía que si los nacionalsocialistas algún día llegaban al poder, junto con sus aliados de la extrema derecha, entonces este conflicto alcanzaría su cenit, ya que estos últimos impondrían una política exterior prooccidental y una política interior nacional-conservadora.

Por su parte, el partido nacionalsocialista, haciéndose con las banderas de la legalidad y el respeto por las leyes del Estado, rompieron toda relación con los representantes de las revueltas campesinas y decretaron una recompensa de unos 10.000 R.M. por cada uno de los miembros de esta organización terrorista. Esta actitud fue recompensada después por las autoridades estatales, ya que en las siguientes elecciones parlamentarias obtuvieron hasta un 80% de los votos en todos los distritos donde habían sucedido las revueltas campesinas.

Posteriormente, Ernst Jünger plasmo su visión antiburguesa y eurasiática del futuro de Alemania en su libro El Trabajador, donde quedaban consignadas sus ideas.

Su hermano Friedrich Georg Jünger adoptó una posición muy similar frente a las revueltas campesinas y tenía la esperanza de que estas “liquidaran el absurdo sistema político alemán” “haciendo volar en pedazos el consenso europeo de una Alemania pacificada”.

De todas maneras, Jünger no participó directamente en estas revueltas políticas; de hecho, ese mismo año público su novela El corazón de la aventura, el cual marcó su ruptura con el entorno nacional-revolucionario, pues este texto fue recibido con bastante escepticismo debido a que era una propuesta estética y demasiado intelectual frente a una acción directa. No obstante, en el queda plasmada la línea que seguiría desarrollando este escritor alemán, pues en esta obra encontramos delineadas los contornos del Anarca, un ser que vive en absoluta soledad e intenta abrir nuevos caminos con su hacha en medio de una selva virgen. Por lo tanto, este texto será estudiado por las generaciones posteriores que tendrán que descifrar su significado y adoptarlo en un futuro lejano.

Bruno y Ernst von Salomon

Bruno von Salomon salió de la cárcel después de unos cuantos meses debido a la falta de pruebas. Posteriormente se afilió al DKP, ya que consideraba que el partido comunista era la única alternativa real frente al capitalismo. Tal elección lo llevó a romper con su hermano Ernst y ambos dejaron de hablarse durante 20 años. Ernst se casó con Doris von Schönthan, una hermosa mujer quien era conocida por ser el centro de atención de toda la vida cultural alemana de la década de 1920 y al igual que su hermano Bruno se fue de Alemania en 1933. Bruno participó en la guerra civil española del lado de las Brigadas Internacionales y en los cuerpos de los partisanos franceses. Ernst volvió a tener noticias sobre su hermano en 1947 gracias a su correspondencia con Alfred Kantorozicz. Este último le comento que Bruno vivía bastante mal en Francia, por lo que Ernst le pidió a Bodo Uhse que ayudara a su hermano (véase la carta de E.v.S. a B. Uhse de 28.3.49 en Verwischte Grenze, p. 551, editado por Claudia Scheufele y Helmut Kiesel Heidelberg 2013). Ernst volvió a ver a su hermano Bruno en 1951, debido a que fue a París a presentar la edición francesa de su libro El Cuestionario. Viendo que Bruno vivía en una situación económica precaria y con sus pulmones irremediablemente dañados por la tuberculosis, decidió volver con él a Alemania. Bruno von Salomon murió en 1954 en un ancianato. Su funeral se convirtió en una oportunidad para que los supervivientes de los círculos nacionales revolucionarios del periodo de entreguerras volvieran a encontrarse, entre ellos muchos de los campesinos de la Landvolkbewegung. Ernst no pudo asistir al funeral debido a sus compromisos laborales en Múnich, pero su esposa sí fue. La oración fúnebre fue leída por Heinz Liepmann y Klaus Heim.

Carta de Ernst Junger a Bruno von Salomon

¡Querido Sr. von Salomon!

Le agradecería muchísimo si pudiera enviarme alguna vez el material que publica el movimiento Landvolk (1) Es el primer movimiento concreto en el que quiero participar. También me gustaría ir a Holstein al menos una vez, ya sea para visitar a la gente y hacerme una idea del lugar.

Celebro y considero muy positivo que este movimiento haya conseguido desenmascarar al nacionalsocialismo, o al menos a sus principales dirigentes, que han terminado por revelar sus tendencias burguesas. Espero que este movimiento pueda mantener una movilización constante y creciente; por supuesto, ahora es demasiado pequeño como para exigirle que lleve a cabo cambios políticos a gran escala y ciertamente es incapaz de llevar a cabo semejante tarea en estos momentos, pero arroja una luz bastante clara que permite a la gente observar el malentendido en que vivimos ahora. Lo bueno de las acciones es que nos permiten adoptar una posición. Y no podemos vivir únicamente del activismo. Es muy importante mantener encendidas las hogueras que permitan al fuego de la anarquía seguir ardiendo. Una anarquía latente e innombrable es mucho más importante hoy en día que una serie de explosiones. De todas maneras, lo que importa en estos momentos es diferenciar el nacionalismo tal y como nosotros lo entendemos del nacionalismo tal y como lo entiende la extrema derecha. Esta diferencia sin duda quedará patente cuando un día, en caso de que triunfen Hitler, Seldte (2) y Hugenberg (3), veremos como imponen una política exterior prooccidental y una política interior nacional-burguesa. En ese momento la oscuridad quedará disipada. Pero el trabajo de diferenciarnos y prepararnos para esta lucha puede comenzar ahora mediante la clarificación y la acción.

Por otra parte, la actitud de la prensa comunista resulta sorprendente, ya que parecen haberse convertido en agentes de seguridad del Estado. De todos modos, he leído en sus páginas cosas más interesantes que en los periódicos nacional-socialistas.

Saludos cordiales,

Su amigo devoto EJ

En Werke und Korrispondenz Ernst Jünger in Dialog página 185 Revue du Centre de Recherche et de Documentation Ernst Jünger Belleville

Notas:

1. El movimiento Landvolk fue fundado en Schleswig-Holstein, aunque muy pronto se expandió por otras partes de Alemania. Nació de la crisis agrícola de la década de 1920 debido a que muchos agricultores se encontraron en una situación de quiebra y sufrieron embargos fiscales. El Landvolkbewegung organizó un boicot fiscal y en más de una ocasión realizaron varios atentados con explosivos. El movimiento Landvolk tenía inclinaciones völkisch, antiparlamentarias y antisemitas. Sus líderes eran Claus Heim y Wilhelm Hamkens. Su símbolo era una bandera negra con un arado blanco y una espada.

2. Franz Seldte fue un político alemán de filiación nazi, fundador de una agrupación política ultranacionalista llamada Stahlhelm (“Cascos de Acero”), y luego integrante del Partido Nazi y Ministro de Trabajo del Tercer Reich desde 1933 hasta 1945.

3. Alfred Hugenberg fue un político y hombre de negocios alemán, de ideología ultranacionalista y antisemita, que en 1933 colaboró al ascenso de Adolf Hitler al poder.

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