La Realidad del Ocultismo Nacionalsocialista

Del libro de Stephen Flowers y Michael Moynihan «The Secret King» (2ª edición de 2007) publicamos aquí en castellano la segunda sección y final de su Introducción, The Reality of Nazi Occultism, con algunos párrafos menos. El objetivo de esta introducción, dicen los autores, es proporcionar una biografía general de Karl Maria Wiligut junto con una discusión sistemática de su ideología esotérica, su legado, y las probables influencias que hubo sobre la tradición personal del rey secreto de Alemania, según admitió serlo.

La REALIDAD del OCULTISMO «NAZI»

por Stephen E. Flowers y Michael Moynihan, 2007

 

  1. LA REALIDAD DEL OCULTISMONAZI

     Si bien hemos disipado algunos de los mitos en la primera parte de esta introducción [*], una pregunta más grande todavía permanece: ¿hay alguna realidad en la idea del ocultismo NS? Casi todos los ocultistas practicantes o hermandades iniciáticas secretas activas en Alemania antes de la ascención nacionalsocialista al poder fueron en algún momento prohibidos y cerrados por el gobierno. El ocultismo fue usado por el establishment alemán en la propaganda, pero no de una manera abierta. Una de las únicas excepciones a esta regla ha de ser encontrada en la sección Ahnenerbe de la SS, donde Heinrich Himmler proporcionó apoyo a algunos de sus propios intereses y pasiones espirituales, como el folklore, el mito y las runas. Es en la persona de Karl Maria Wiligut que llegamos más cerca a cualquier participación gubernamental oficial con la antigua corriente intelectual völkisch primero promovida por Guido von List y otros, y es Wiligut quien puede ser visto como un practicante «ocultista nazi«.

El Misterio de Wiligut

     Los trabajos escritos de Karl Maria Wiligut —también conocido como Lobesam, Jarl Widar y Karl Maria Weisthor— son documentos misteriosos. Sería extremadamente difícil entenderlos sin algunas palabras introductorias que proporcionen algún contexto para los contenidos a menudo inefables de su obra. Wiligut es de algún modo único como un escritor esotérico. Por ejemplo, él escribió relativamente poco (en comparación con su predecesor Guido von List) y publicó incluso menos (la mayor parte de su trabajo permanece en archivos). Mucho de su material publicado está en la forma versos rimados de su saber, con frecuencia ilustrados o demostrados con ideogramas o runas. Él también se distingue como el esoterista mejor conocido que tuvo un rango oficial en la SS y por haber producido material esotérico para el Reichsführer-SS Heinrich Himmler. El trabajo de Wiligut es así lo más cercano que tenemos a datos primarios y objetivos para cualquiera de las a menudo muy mitologizadas nociones del «ocultismo nazi«.

     Junto con todos estos factores distintivos, Wiligut fue también en gran parte un producto del Zeitgeist que gobernó su tiempo y las influencias que lo precedieron a él. El objetivo de esta introducción es proporcionar una biografía general de Wiligut junto con una discusión sistemática de su ideología esotérica, su legado, y las probables influencias sobre su tradición en conjunto.

     Wiligut es un hombre eternamente obscuro. Él era una figura sombría en la Austria de comienzos del siglo XX, publicó sus ideas sólo en periódicos poco conocidos en los años ’30, y llegó a ser un miembro de la SS de Himmler en 1933 donde produjo lo que equivalía a informes privados para su jefe. Su lugar exacto en —y su impacto sobre— la cultura ocultista de la Alemania de principios del siglo XX son por lo tanto difíciles de evaluar.

LA VIDA DEL REY SECRETO DE ALEMANIA

PERÍODO TEMPRANO (1866-1919)

     Cuando la vida de Wiligut se hace significativa en la historia del ocultismo de Europa Central él era ya un hombre maduro. Publicó su primer libro, «Seyfrieds Runen» (Las Runas de Seyfried), cuando tenía 37 años y era un capitán en el ejército austriaco.

     Poco se sabe de la vida más temprana de Wiligut. Él nació el 10 de Diciembre de 1866 a las 23:00 hrs. en Viena, hijo de un oficial de ejército de segunda generación, Franz Karl Wiligut, el cual nació en Budapest en 1838. Según algunas fuentes, el padre de Wiligut era un hombre bien posicionado en círculos imperiales (Mund, Der Rasputin Himmlers, 1982, pp. 13-14), quien fue transferido al deber policial tras su matrimonio. A la edad de catorce años Karl Maria comenzó a seguir los pasos de su padre y de su abuelo y se matriculó en la Escuela Imperial de Cadetes en Viena-Breitensee. En Diciembre de 1884 él se integró al 99º Regimiento de Infantería en Mostar, Herzegovina. La carrera militar de Wiligut prosiguió rápidamente cuando él, cuatro años más tarde, fue promovido al rango de teniente segundo, a teniente dentro de otros cuatro años, a capitán en 1903, y diez años más tarde al rango de mayor. Durante la Primera Guerra Mundial Wiligut sirvió con distinción en el combate con armamento pesado en el frente ruso. Hacia el final de la guerra él había sido promovido al rango de coronel (Oberst) [1]. Después del colapso de Austria después de la «Gran Guerra» (1ªGM), Wiligut se retiró del ejército el 1º de Enero de 1919 y comenzó a residir en Salzburgo.

[1] Véase de Rudolf J. Mund, Der Rasputin Himmlers. Die Wiligut-Saga, Viena, 1982, pp. 18–22, para más detalles acerca del historial militar de Wiligut.

     Durante los años previos a la Primera Guerra Mundial Wiligut había estado activo en otras áreas de la vida también. En 1907 se casó con Malwine Leuts von Treuenringen, quien le dio dos hijas, Gertrud (1907) y Lotte (1910), y un hijo que era el gemelo de una de las hijas. El muchacho murió en la infancia. La muerte de su hijo debe haber afectado a Wiligut enormemente, ya que él enseñó que su tradición sólo podría ser esencialmente transmitida a su hijo mayor (Mund 1982, p. 16).

     Intelectualmente, Wiligut estuvo activo también. En 1903 él publicó «Seyfrieds Runen». Aquél es un poema épico que vuelve a contar la leyenda del rey Seyfried de Rabenstein. La leyenda se centra en una región geográfica alrededor del río Taja, un tributario del March (ahora llamado el Morava en la República Checa). En una introducción fechada en1902 Wiligut proporciona un resumen de la historia y suministra su propia interpretación natural-mitológica. En 1908, según Mund (p. 18), Wiligut redactó los «»Nueve Mandamientos de Gôt» por primera vez desde las quemas de libros de Ludwig el Piadoso». Aproximadamente en la misma época Wiligut también comenzó a relacionarse con Theodor Czepl, un miembro de la Ordo Novi Templi (ONT) de Jörg Lanz von Liebenfels en Viena. Es muy probable que Wiligut fuera presentado en el círculo vienés de esoteristas por su primo Willy Thaler, que era un miembro del círculo de Lanz.

     Por lo que se refiere a participación en «órdenes», se sabe que Wiligut se convirtió en un miembro de Schlarraffia, una logia cuasi-masónica, en 1889. Nicholas Goodrick-Clarke señala que esa logia no parece haber tenido ningún vínculo con grupos o ideas nacionalista-esotéricos (The Occult Roots of Nazism, 1985, p. 179 [*]). El nombre de de Wiligut en dicha logia era Lobesam («Digno de elogio»). Él usó ese nombre cuando publicó por primera vez las Seyfrieds Runen. Él ascendió hasta el grado de Caballero y al cargo de Canciller antes de renunciar a la logia en 1909. Sabiendo lo que sabemos sobre la actitud de los grupos esotérico-nacionalistas hacia la Masonería y la cuasi-masonería, no parece irrazonable suponer que la dimisión de Wiligut de Schlarraffia ocurrió a consecuencia de la influencia de los miembros de la ONT con los que él se relacionó el año anterior [2].

[*] http://editorial-streicher.blogspot.com/2011/11/nicholas-goodrick-clarke-karl-maria.html

[2] Documentos secretos internos del NSDAP [19.10.37 BA NS 21/vorl. 43] identifican a Wiligut como un «francmasón». Véase de Ulrich Hunger, Die Runenkunde in Drtitten Reich, Frankfurt, 1984, p. 164, nota 22.

     La Viena de principios del siglo XX era tierra fértil para el nacionalismo esotérico. En ese campo las dos figuras más importantes e influyentes en la ciudad eran Guido von List y Jörg Lanz von Liebenfels. List y Lanz estaban en términos amistosos y eran íntimos de los mismos círculos orientados por el establishment. Lanz aparece en las listas de miembros de la Sociedad Guido von List, y List es nombrado como un familiar de la ONT. El joven Lanz debe haber sido al menos algo influído por el mayor y más establecido List, quien había estado publicando obras literarias y folklorísticas en Austria desde la década de 1870 y que se convirtió en el centro de un culto a la personalidad hacia 1908. Entre 1908 y 1919 List publicó toda una serie de trabajos que esbozan su forma de misticismo rúnico y lingüístico [3]. Los años 1907-1908 fueron también importantes para Lanz von Liebenfels, ya que fue entonces que su ONT (originalmente fundada en 1900) tomó una forma definida.

[3] Para una discusión de los contenidos de las obras de List, véase la introducción de Stephen E. Flowers a su traducción de «El Secreto de las Runas» de Guido von List (1988).

RETIRO Y CONFINAMIENTO (1919-1927)

     En los años inmediatamente posteriores al retiro de Wiligut del ejército austriaco en 1919 él parece haberse sumergido más en estudios esotéricos. Aparentemente Lanz von Liebenfels, recordando el potencial de Wiligut, encomendó a Theodor Czepl que renovara el contacto con el coronel. Czepl lo visitó tres veces, y una vez incluso pasó siete semanas enteras con él en Salzburgo en el invierno de 1920-1921 (Goodrick-Clarke 1985, p. 180).

     En un informe a Lanz, Czepl escribió acerca de la creencia de Wiligut de que él era el «rey secreto de Alemania», como el heredero del Ueiskuning o «clan sagrado». Además, Wiligut dijo que él creía que la Biblia se había originado en Alemania y que por medio de traducciones erróneas y falsificaciones intencionales había sido alterada hasta su actual forma. Como un regalo de despedida, el coronel le dio a Czepl un poema titulado «Deutscher Gottesglaube» (Fe Alemana en Dios), que se suponía que contenía la «esencia entera y la doctrina del cristianismo Irmínico» [4].

[4] Véase Mund 1982, pp. 32–34. Ese poema no tiene obvios elementos no-cristianos y puede ser leído como una forma Romántica de cristianismo corriente.

     Durante principios de los años ’20 Wiligut también llegó a involucrarse cada vez más en asuntos políticos. Él editó un diario, Der Eiserne Besen (La Escoba de Hierro), que estaba destinado a exponer las conspiraciones de los judíos, los masones y los católico-romanos, especialmente los jesuítas (Goodrick-Clarke 1985, p. 182).

     Esos años fueron también difíciles. La relación de Wiligut con su esposa se había ido deteriorando lentamente desde la muerte de su pequeño hijo. Los años de posguerra fueron también difíciles psicológica y financieramente. Parece que los fracasados negocios comerciales de Wiligut (principalmente una empresa de aserradero en sociedad con un viejo conocido del ejército), en combinación con su creciente interés en asuntos esotéricos, y mezclado con la pobre situación matrimonial, resultó en que su esposa procurara hacer que el coronel fuera declarado mentalmente incompetente y consignado a una institución mental.

     El 29 de Octubre de 1924, mientras estaba sentado en una cafetería de Salzburgo con amigos, llegó una ambulancia, surgieron los auxiliares y violentamente tomaron a Wiligut en custodia, obligándolo incluso a ponerse una camisa de fuerza. En un informe registrado más de un año más tarde, los motivos principales que las autoridades dieron para el continuado confinamiento de Wiligut tenían que ver con sus extrañas ideas cosmológicas y religiosas, que incluían la noción de que él «remonta su ascendencia hasta Wodan» [5].

[5] Para el texto de ese informe, véase Mund 1982, pp. 38–43.

     Durante el tiempo de su «hospitalización» Wiligut pudo mantener contacto con sus colegas en círculos esotérico-nacionalistas. Entre éstos se destacaban Emil Rüdiger, Friedrich Teltscher, Friedrich Schiller (ONT), y varios miembros de la Sociedad Edda (fundada por Rudolf John Gorsleben), como Werner von Bülow, Richard Anders (ONT) y Käthe Schaefer-Gerdau.

LIBERACIÓN Y SERVICIO EN LA SS (1927-1939)

     Después de su liberación final del asilo a principios de 1927, Wiligut permaneció en Salzburgo y recibió visitantes desde Alemania (el círculo Edda) y de Viena (principalmente hermanos de la ONT). Fue durante ese período que Wiligut reveló sus «Halgarita-Sprüche» (Encantamientos Halgarita), que fueron transmitidos principalmente a su alumno Emil Rüdiger en los años 1928-1929. En el otoño de 1932 él recibió a fräulein Frieda Dorenberg. Ella era un miembro del NSDAP incluso antes que Adolf Hitler (ella tenía el número 6 entre los inscritos) y era a veces llamada «la conciencia del Partido». Ella también estaba profundamente involucrada en asuntos esotéricos, y era miembro de la Sociedad Edda. Fue ella, en cooperación con otros miembros de dicha Sociedad, la que consiguió que Wiligut fuera pasado de contrabando a Alemania con una identidad falsa. De ese modo, con sus hijas crecidas, y tras haber dejado de ser vigilado por las autoridades, Wiligut huyó de Austria en 1932 y comenzó a vivir de manera clandestina cerca de Múnich en el barrio residencial de Bogenhausen. Allí él comenzó a enseñar en el contexto de un círculo esotérico llamado los Freie Söhne der Nord-und Ostsee (Hijos Libres de los Mares del Norte y Báltico). Fue durante ese período que, bajo el seudónimo de «Jarl Widar» [6], él comenzó a escribir sus contribuciones para el diario Hagal (originalmente llamado Hag All All Hag).

[6] Jarl es un término del nórdico antiguo para designar a un hombre de la nobleza (cf. con el inglés «earl»), y Widar es una forma germanizada del nórdico antiguo Vidharr, el dios que venga a Odhinn tras ser tragado por el lobo Fenris en el final de los tiempos.

     Wiligut, ahora con más de sesenta años, fue bien acogido y muy respetado en esos círculos völkisch. Es probable que al menos algo de ese respeto derivara de su largo y distinguido historial militar y su servicio en combate durante la «Gran Guerra».

     Fue el antiguo amigo de Wiligut, Richard Anders, para esas fechas un miembro de la SS, el que contribuyó decisivamente a presentarle al Reichsführer-SS Heinrich Himmler al viejo coronel. Los nacionalsocialistas subieron al poder en Alemania el 30 de Enero de 1933. Más tarde ese año Wiligut conoció a Himmler por primera vez en Detmold en una conferencia de la Nordische Gesellschaft. Poco después de entonces, en Septiembre de 1933, Wiligut se unió a la SS bajo el seudónimo de «Karl Maria Weisthor». El propio curriculum vitae de Wiligut, que él mismo escribió en 1937 bajo el nombre de «Karl Maria Wiligut-Weisthor», indica su historia pasada como un paciente en una institución mental [7]. Por lo tanto Himmler estaba consciente de su pasado, pero lo mantuvo en secreto.

[7] Véase el curriculum vitae de Wiligut en Karl Hüser, Wewelsburg 1933-1945. Kult und Terrorstätte der SS, Paderborn, 1982, pp. 202–204.

     Dos meses más tarde Wiligut fue oficialmente designado jefe del Departamento de Prehistoria e Historia Temprana, dentro de la Rasse-und Siedlungshauptamt (Oficina Central de Raza y Colonización) con sede en Múnich. A partir de ese tiempo se desarrolló una relación más cercana entre Himmler y su nuevo consejero sobre tradiciones antiguas. En Abril de 1934 Weisthor fue promovido al rango de SS-Standartenführer (coronel). Aunque esa rama de la Allgemeine SS (SS Total) no requería ninguna pericia militar, y era más una «orden caballeresca» que una unidad militar, el hecho de que Wiligut hubiera tenido el rango de Oberst (coronel) en el ejército austriaco, y hubiera servido valientemente en batalla, hizo más segura su posición en la organización de Himmler.

     Los artículos de Wiligut siguieron apareciendo en la revista Hagal de Von Bülow hasta 1935. En la primavera de aquel año Wiligut se trasladó desde Múnich a Berlín, y se estableció en su propia casa en la calle Kaspar Theyss Nº 33, y se convirtió en parte del personal privado de Himmler. Aunque el trabajo de «Weisthor» fuera en algunos aspectos similar al de la Ahnenerbe (el departamento SS encargado de la investigación de la antigua historia ancestral y cultural germánica, establecido en el verano de 1935), su posición era esencialmente separada de aquella oficina. Wiligut trabajó para Himmler personalmente, mientras que la Ahnenerbe era parte de una estructura más grande sujeta a estándares académicos más objetivos.

     Las áreas importantes en las cuales Wiligut trabajó para Himmler incluyeron su conceptualización del castillo Wewelsburg como el «centro del mundo»; el diseño del anillo SS; la creación de varios rituales y diseño de objetos rituales para ser usados en ceremonias SS; y una corriente constante de informes sobre asuntos esotéricos de teología, Historia y cosmología publicados en su mayor parte de manera privada para Himmler.

     El castillo Wewelsburg es una estructura del siglo XVII localizada cerca de Büren en Westfalia. Himmler primero vio el castillo en 1933 mientras estaba en un viaje de campaña del Partido. No se sabe si Wiligut lo acompañó en ese viaje; sin embargo, es seguro que el coronel influyó en él enormemente en cuanto a la conceptualización del castillo como un cuartel central mundial para una orden de caballeros, la SS(Hüser 1982, pp. 33, 40). Poco después de que Wewelsburg fue transferido a la SS, se convirtió en la sede central de la Gesellschaft zur Förderung und Pflege deutscher Kulturdenkmäler (Sociedad para la Promoción y el Cuidado de los Monumentos Culturales Alemanes) y fue transformado posteriormente en una «academia nórdica» para la educación ideológica —o iniciación— de líderes SS. Fue cada vez más conceptuado como un Castillo de la Orden (Ordensburg) y remodelado para convertirse en el espacio ritual para ceremonias particulares del círculo de la élite de Himmler dentro de la SS.

     Central para ese culto era la torre Norte del castillo. El espacio más bajo en esa torre, la bóveda, llegó a ser mencionado como el «Walhalla», la Sala de los Muertos en Batalla. Encima de esa bóveda está la cámara de la columnata, en el suelo de la cual está decorado el símbolo más distintivo de Wewelsburg, el así llamado Sol Negro. La sala de la columnata iba a llegar a convertirse en la cámara ritual central de la orden de caballeros SS que Himmler y Wiligut previeron.

     Ese castillo debía ser el centro de comando principal para campañas culturales así como militares para la extensión de un nuevo Imperio ario, y, en la concepción de Himmler y Wiligut, un baluarte contra la invasión de «sub-humanos» del Este, los bolcheviques.

     Wewelsburg llegó a ser un gran depósito para toda clase de tradiciones, rituales y objetos de la SS. Al final de la guerra, a medida que las tropas estadounidenses se acercaban a la región, el castillo fue hecho volar el 31 de Marzo de 1945 por hombres SS que actuaron por órdenes de Himmler. Tres días más tarde las tropas norteamericanas llegaron allí y aseguraron el sitio. En cuanto a lo que le sucedió a la mayor parte del material y documentos originalmente alojados en el Ordensburg, hay tres respuestas: algo de ello debe haber sido removido antes de la detonación del edificio; otro poco fue saqueado por vecinos del pueblo cercano durante los tres días entre la detonación y la llegada de los estadounidenses; y el resto fue saqueado por estos últimos soldados.

 

     El objeto del culto más importante de la SS es el «anillo de la calavera» (Totenkopfring). Wiligut es ampliamente acreditado con su diseño (Hunger 1985, p. 164). El texto de un documento que era presentado a los hombres SS junto con el anillo dice:

     «Le otorgo a usted el anillo de la calavera de la SS.

     Él es:

     Un signo de nuestra lealtad al Führer, nuestra inquebrantable obediencia a nuestros superiores, y nuestra firme solidaridad y camaradería.

     La calavera es una advertencia para estar preparados en cualquier momento a arriesgar nuestras propias vidas individuales por la vida del todo colectivo.

     Las runas a los lados de la calavera son signos sagrados de nuestro pasado, con el cual hemos sido conectados de nuevo por medio de la filosofía del Nacionalsocialismo.

     Las dos runas Sieg simbolizan el nombre de nuestro Escuadrón de Protección [Schutzstaffel, SS].

     La Esvástica y la runa Hagall deben mantener nuestra atención sobre nuestra inconmovible fe en la victoria de nuestra filosofía.

     El anillo está coronado a todo su alrededor con hojas de roble, las hojas del antiguo árbol alemán.

     Este anillo no puede ser vendido, y no se permite que sea transferido a otros.

     Después de su retirada de la SS o de la vida, este anillo debe ser devuelto al Reichsführer-SS.

     Las copias y las imitaciones son castigables según la ley, y usted debe protegerlo de lo mismo.

     ¡Lleve puesto el anillo con honor!

           Heinrich Himmler»

     Según Hüser (1982, pp. 66-67), los anillos de los hombres de la SS que morían en batalla eran almacenados en un lugar especial en el Walhalla; aquellos anillos de los hombres SS que se marchaban en otras circunstancias eran generalmente fundidos. Hüser también relata que el depósito de «cientos» de anillos, que habían resistido a la explosión y al fuego, así como a los esfuerzos locales para desvalijar el castillo, fue saqueado finalmente por los soldados estadounidenses.

     Parece también que Wiligut contribuyó de manera importante a la creación de rituales SS y al diseño de objetos ceremoniales para ser usados en la realización de tales rituales. Ha sido descubierta en archivos de la SS una transcripción completa de un rito dador de nombres que Wiligut condujo para el hijo recién nacido del oficial SSKarl Wolff, y en el cual el propio Himmler estuvo también presente. Wiligut también presidió rituales relacionados en el castillo Wewelsburg (Goodrick-Clarke 1985, p. 187). Gran parte del diseño ritual parece haberse centrado en ceremonias de matrimonio para hombres SS y sus novias. El comandante del Wewelsburg, Manfred von Knobbelsdorff, era un entusiasta seguidor de Wiligut y estableció muchos rituales de la tradición de Wiligut. Había un aspecto eugenésico en esas ceremonias en que hombres principales SS y sus novias tenían que demostrar su herencia aria remontándola al menos hasta 1750. Un objeto que Wiligut diseñó era un cuenco en el cual pan y sal eran presentados a la novia y al novio. La tapa de esa vasija estaba decorada con una «palabra-sello para Got». Ésta es una runa compuesta para G-O-T (Hunger 1984, p. 164):

     Uno de los más importantes, y misteriosos, aspectos del trabajo «mágico» operativo de Wiligut vino en la forma de los enigmáticos Encantamientos Halgarita ya mencionados, que eran mantras de la tradición de Wiligut destinados a realzar la memoria ancestral y facilitar la reaparición de la fe Irminista.

     A lo largo de los años 1933-1939 Wiligut produjo diversos informes para Himmler sobre una variedad de temas relevantes para la religión esotérica, la teología, la Historia, e incluso la política gubernativa. Un documento bosqueja las ideas de Wiligut acerca de la necesidad de confiscar de nuevo propiedades de las que se había apropiado la Iglesia y que habían pertenecido a los seguidores autóctonos de la antigua fe (Hüser 1982, p. 205).

     Durante esos años de alta actividad Wiligut era ya un anciano en sus finales años sesenta y principios de sus setenta. Su salud y nivel general de energía no eran aparentemente los adecuados para el intenso ritmo en el centro de la burocracia nacionalsocialista alemana, por lo cual él fue «tratado» con medicinas por médicos SS. Parece que esos fármacos tuvieron el efecto de provocar ciertos cambios de personalidad, incluyendo la creciente dependencia del coronel hacia el tabaco y el alcohol.

     En el curso de la vida de Wiligut él tuvo encuentros con varios otros bien conocidos nacionalistas esotéricos. Algunos de ellos parecen haber sido sus profesores, muchos fueron sus alumnos y otros sus colegas. Es incierto cuán bien Wiligut conoció a hombres como Guido von List y Lanz von Liebenfels. Sus lazos con este último parecen haber sido más fuertes, ya que muchos de sus propios contactos eran miembros de la Ordo Novi Templi. Por supuesto, los principales alumnos de Wiligut fueron Emil Rüdiger y Friedrich Teltscher, quienes posteriormente desarrollaron y publicaron ideas basadas en el sistema de Wiligut. Pero más allá de éstos hay otros a quienes Wiligut conoció durante sus años SS y que ameritan que se hable de ellos.

     Una de las figuras más enigmáticas de la SS fue Otto Rahn, de quien ya se ha hablado brevemente en la primera parte de este ensayo. Cuando joven, Rahn pasó un tiempo a finales de los años ’20 y principios de los ’30 en la región de los Pirineos del Sur de Francia llevando a cabo investigaciones acerca de la secta de los cátaros y de la posibilidad de que el Santo Grial fuera parte del tesoro de ellos aún oculto. En 1933 él publicó su obra más importante, «Kreuzzug gegen den Gral» (La Cruzada contra el Grial). Pero hacia mediados de los años ’30 los problemas financieros lo hicieron volver a Alemania donde, en Abril de 1936, habiéndose integrado al Movimiento, se unió a la SS. Rahn había estado en contacto personal con Wiligut y había sido un empleado civil de la SS durante aproximadamente un año antes de eso. Él fue inmediatamente hecho parte del personal privado del Reichsführer-SS, y de esa manera trabajó estrechamente con Wiligut. Rahn, al igual que «Weisthor», entró en la SS con un secreto personal. Rahn era un homosexual, lo que podría resultar en una pena de muerte de ser descubierto. Mientras estuvo en la SS, Rahn emprendió viajes de investigación a localidades en Alemania e incluso a Islandia, aunque nunca participó en una expedición SS oficial al Sur de Francia como a veces se ha afirmado.

     En 1937 Rahn publicó su segundo libro, «Luzifers Hofgesind: Eine Reise zu Europas guten Geistern» (La Corte de Lucifer. Un Viaje a los Buenos Espíritus de Europa). Se trata de una especie de película de viaje esotérico en la cual Rahn cuenta el significado de diversos paisajes y monumentos del Sur de Francia, Italia, Alemania e Islandia. Rahn dio una conferencia dentro de círculos SS sobre el tema de Luzifers Hofgesind, es decir, que Lucifer es el portador de la iluminación y el enemigo del dios judío, y que el séquito de Lucifer incluye a todos aquellos «buenos espíritus» que luchan por esa iluminación. Rahn era muy querido tanto por Wiligut como por Himmler. Himmler trató de dar a Rahn cada oportunidad de sobrevivir en la SS en vista de persistentes informes de su actividad homosexual. Es muy probable que Rahn llegara a creer que él encontraría un final deshonroso en la SS, de modo que para prevenir eso él viajó por las montañas cerca de Söll, Austria, bebió una botella de licor y permitió que el frío del invierno se llevara su vida. Himmler personalmente lamentó la pérdida de Rahn.

     Otro esoterista con quien Wiligut tuvo relaciones positivas fue Günther Kirchhoff (1892-1975) [8]. En la superficie, aquélla podría parecer ser una alianza improbable ya que Kirchhoff era un miembro de la Sociedad Guido von List. Wiligut había comenzado a mantener correspondencia con Kirchhoff en la primavera de 1934, y había hablado con entusiasmo a Himmler acerca de los escritos de Kirchhoff. Con la buena recomendación de Wiligut, Himmler apoyó a Kirchhoff, pero la Ahnenerbe, que tenía un nivel más alto de estándares académicos, rechazó los escritos de Kirchhoff como «imaginarios». No obstante, Himmler continuó apoyando a Kirchhoff, quien escribió informes sobre asuntos esotéricos para el Reichsführer-SS aún en 1944.

[8] Acerca de Kirchhoff, véase Goodrick-Clarke 1985, pp. 184–186, y Hunger 1984, pp 166–168.

     Muchas de las ideas de Kirchhoff parecen haber sido sacadas de List y/o Wiligut; sin embargo, sus estudios de geomancia, que él mezcló con una geopolítica esotérica, son lo que hacen notables sus trabajos. Hacia el final de su vida, Kirchhoff escribió un análisis de acontecimientos basado en sus teorías titulado «Das Politische Rätsel Asien aus Ortung Erschlossen» (El Enigma Político de Asia Resuelto mediante la Localización) (véase Mund 1982, pp. 260-274). Basado en la idea de que ciertos puntos de energía en la superficie de la Tierra están dispuestos en patrones hexagonales, aquellos que conocen ese secreto podrían usarlo para su ventaja. Esa teoría explica la ciudad austriaca de Viena como la clave para el control de Asia, y explica la relación secreta de Viena con ciertos «puntos de energía» en Asia Central.

     Otros esoteristas de la época no fueron tan bien acogidos por Wiligut. Se dice que fue la influencia de Wiligut la que hizo que Ernst Lauterer fuera arrestado e internado en un campo de concentración. Como han notado los observadores, Lauterer era un hombre con una mitología personal similar a la de Wiligut. En 1911 —bajo el nombre de «Tarnhari» (el Altísimo Oculto)— Lauterer escribió al viejo maestro, Guido von List, y le contó que él era la cabeza del clan secreto Volsung del héroe semi-divino Siegfried. Esa correspondencia es bosquejada en la biografía oficial de Guido von List escrita por J. Balzli y publicada en 1917. Lauterer-Tarnhari posteriormente se convirtió en un miembro de la Sociedad Guido von List. Uno puede especular acerca de la naturaleza de la fricción entre Wiligut y Lauterer.

     El esoterista italiano Julius Évola (1898-1974) es otra figura con quien Wiligut tuvo sus diferencias. A finales de los años ’30 Évola estaba dando conferencias en Alemania, y entonces la SS comenzó una investigación para determinar la compatibilidad ideológica de él con el Nacionalsocialismo. A Wiligut se le encomendó que evaluara la obra de Évola de 1933 «Heidnischer Imperialismus» (Imperialismo Pagano) y sus conferencias. En un informe fechado el 2 de Febrero de 1938, Wiligut concluyó que Évola era ignorante de la verdadera historia y tradición esotérica germánica y que su filosofía del Mediterráneo era fundamentalmente diferente de la del Norte. Las recomendaciones de Wiligut fueron aceptadas y la posterior actividad de Évola en Alemania fue oficialmente desaprobada (Goodrick-Clarke 1985, p. 190; Mund 1982, pp. 275-277, 280-284).

RETIRO Y MUERTE (1939-1946)

     El coronel siguió siendo un favorito de Himmler, pero parece que él también tuvo múltiples enemigos dentro de la SS. El historiador Ulrich Hunger (1984, p. 169) relata que había una significativa oposición entre Wiligut y otros «runólogos esotéricos» de la Ahnenerbe y varios influyentes líderes SS. El jefe del personal privado de Himmler, Karl Wolff, aparentemente tenía suficiente razón para sospechar. En Noviembre de 1938 él visitó a la esposa de Wiligut, Malwine, en Salzburgo. Mientras estuvo allí él se enteró de la certificación de Wiligut de incompetencia mental, permitiendo así a otros opositores de Wiligut en la SS acceder a esa perjudicial evidencia. El viejo coronel quedó con una deuda política interna. En Febrero de 1939 Wolff disolvió la oficina de Weisthor y permitió que él se retirara. La fecha oficial del retiro se da como el 28 de Agosto de 1939, y la razón dada es la pobre salud y vejez. Se cuenta que Himmler sentimentalmente conservó el anillo SS, la daga y la espada de Wiligut (Goodrick-Clarke 1985, p. 190).

     Sólo un mes después del retiro de Wiligut, los alemanes invadieron Polonia, poniendo en movimiento las hostilidades de la Segunda Guerra Mundial. El «Rasputin de Himmler» pasó durante lo que duró la guerra con una pobre salud y un virtual olvido. A Elsa Baltrusch, miembro del personal privado de Himmler, se le asignó ser su «ama de casa». Ella permaneció leal a Wiligut hasta su muerte. Al principio se les proporcionaron cuartos en Aufkirchen, pero en Mayo de 1940 ellos pudieron trasladarse al Werderhof en la legendaria ciudad de Wiligut, Goslar. Lamentablemente su albergue fue requisado por autoridades médicas en 1943, y ellos fueron trasladados a una pensión SS en el Wörthersee en Austria.

     Al final de la guerra Wiligut fue asignado a un campo de refugiados por las fuerzas de ocupación británicas. A él se le dio permiso para volver a Salzburgo, pero él fue infeliz allí con su maldispuesta familia, de modo que obtuvo papeles que le permitieron viajar donde la familia de frau Baltrusch en Arolsen, en el Norte de Alemania. En esa etapa Wiligut estuvo sólo ocasionalmente lúcido y se dice que cantaba sus mantras para sí mismo continuamente. Tras la llegada a Arolsen durante el día de Navidad de 1945, Wiligut sufrió un ataque corporal interno fulminante. Él murió unos días más tarde, a las 7:00 de la mañana del 3 de Enero de 1946. Él fue sepultado en el cementerio de Arolsen [9]. La inscripción de su lápida sepulcral dice: Unser Leben geht dahin wie ein Geschwätz (Nuestra vida pasa como una charla ociosa) (Mund 1982, p. 291).

[9] Acerca de los últimos años de la vida de Wiligut, véase Mund 1982, pp. 123–127, Goodrick-Clarke 1985, 190–191, y Hans-Jürgen Lange, «Weisthor: Karl Maria Wiligut, Himmler Rasputin und seine Erben», 1998, pp. 71–73.

LA IDEOLOGÍA DE WILIGUT

     Excepto en sus contornos más amplios, es difícil determinar los contenidos exactos de la tradición de Wiligut más allá de lo que él mismo escribió. Los elementos claves en la estructura de la enseñanza de Wiligut son sus ideas acerca de teología (p. ej., las concepciones de Gôt / Gotos que él explora en su poesía) e Historia, y la posición de su tradición de familia en aquella Historia, así como un modo específico de entender las Runas. Está claro, sin embargo, que, o bien él estuvo desarrollando esas ideas con el tiempo, o sólo decidió revelarlas de manera gradual.

La Teología Secreta

     Aunque no hubiera ningún signo de eso en las escrituras tempranas de Wiligut, aparte de quizás su uso de lo que pareció ser un sentimiento cristiano ortodoxo en su poesía, Wiligut iba a revelar finalmente que la religión original de los pueblos germánicos no era el «Wotanismo» sino algo que él identificó como «Irmin-Kristianismo». En la estructura de esto él está siguiendo una idea expresada por Guido von List, el cual veía al «Armanismo» (palabra de la misma raíz de Irminismo) como el predecesor y el trasfondo esotérico del más exotérico «Wuotanismo». La diferencia es que List veía al Armanismo y al Wuotanismo como trabajando de manera cooperativa en la Historia como modelos de desarrollo, allí donde Wiligut veía una enemistad y discordia ancestral entre el «Irmin-Kristianismo» y el «Wotanismo». Para Wiligut, el «Wotanismo» encarnaba todos aquellos aspectos teológicos y mitológicos paganos del Edda y otras fuentes antiguo-nórdicas que le parecían «extranjeros» o «disgustantes». Esos sentimientos son aclarados en el poema suyo de 1934 «Susurro de Gotos — Conocimiento Rúnico». Aunque el contraste entre Wotanismo e Irminismo hubiera sido expresado antes, nunca había sido puesto en términos tan completamente antagónicos. El esfuerzo para re-mitologizar el cristianismo como una «religión aria» disfrutó de una buena recepción entre muchos nacionalsocialistas de la época de Wiligut [10].

[10] Especialmente notable en este respecto es la re-mitologización del cristianismo hecha por Alfred Rosenberg, el así llamado filósofo oficial del Tercer Reich, en su libro «El Mito del Siglo Veinte».

     Puede ser que los seguidores de Wiligut hicieran de su Irmin-Kristianismo una parte más importante de las ideas de él que lo que lo fue originalmente. Las fuentes «objetivas», como el informe sobre el estado mental de Wiligut mientras estaba siendo evaluado por autoridades estatales a mediados de los años ’20, mencionan que él primero dice que «no tiene nada que ver con Wotan», pero más tarde declara que él «remonta su ascendencia hasta Wodan, pero sostiene que él no desciende de una divinidad sino de un hombre que se decía que tenía características especiales»(Mund 1982, pp. 40-41). Está claro de esto que él veía realmente una diferencia entre sus propias creencias y el Wotanismo, al menos hasta cierto punto, pero que su relación con Wotan era todavía completamente ambigua.

La Historia Secreta

     Las enseñanzas meta-históricas de Wiligut no son hechas completamente explícitas en sus propios escritos publicados. Sabemos más sobre ellas por los trabajos de Emil Rüdiger, como los ha resumido Mund (1982, pp. 153-180). Muchos de los acontecimientos en esa historia secreta están sacados de las sagas islandesas y de la historia alemana; sin embargo, las fechas asignadas a esos acontecimientos son proyectadas atrás en el tiempo hasta proporciones asombrosas. Esa clase de cronología esotérica debe al menos algo a las enseñanzas teosóficas de H. P. Blavatsky, especialmente las publicadas en el volumen II de su libro «La Doctrina Secreta».

     Los temas dominantes en la tradición de Wiligut de historia esotérica incluyen el desarrollo de ramas de la Humanidad a partir de los «hijos de la luz» (Kymris) [11] y de los «hijos de la piedra»; el conflicto entre los Irmin-Kristianos (del clan Asa-Uana) y los Wotanistas; la importancia de la ciudad de Goslar y de la región de las montañas Harz para la meta-Historia, y el papel clave desempeñado por un héroe cultural llamado Teut, a quien Mund compara con el Hermes griego y con el Thoth egipcio.

[11] La palabra «Kymris» obviamente se deriva del nombre gaélico de los galeses:Cymru.

     Esta meta-Historia, que todavía espera una síntesis y exposición final, es muy probable que sea interpretada de un modo útil como una alegoría mítica del desarrollo de la conciencia en la Humanidad a través del tiempo.

Runología de Wiligut

     La parte más clara, la más auténtica y quizás la más significativa de la tradición de Wiligut que ha sobrevivido hasta nosotros intacta es su «clave rúnica». Esta clave, que es en realidad un modelo diferente del usado por Guido von List, se encuentra expuesta en sus contribuciones a la revista Hagal y parece ser la parte de su enseñanza que más profundamente impresionó a sus alumnos. Cuando Mund entrevistó a Richard Anders décadas después de la muerte de Wiligut, Anders simplemente declaró que «Esto es todo lo que aprendí de Wiligut», y dio la siguiente ecuación:

     Puede parecer excesivamente enigmático, pero una vez que uno entiende el secreto esencialmente circulatorio de las Runas de Wiligut, esos signos adquieren su sentido verdadero, y la declaración de Anders resulta clarificada. En cuanto a esto, debería ser leído el artículo escrito por Gabriele Dechend titulado «El Cosmos en la Concepción de NuestroAncestros». Ese artículo es un desarrollo y una explicación de la enseñanza de Wiligut publicado primeramente en Hagal en 1935.

     El tratamiento más detallado y completo del propio Wiligut de su runología personal se encuentra en el texto «Susurro de Gotos — Conocimiento Rúnico» (1934). Claramente Wiligut no está interesado en datos runológicos entresacados de fuentes antiguo-nórdicas y antiguo-inglesas, ya que aquéllas son, para él, formas decadentes. Su runología está basada en un concepto central subyacente de la circulación cósmica de Espíritu-Energía-Materia. En esto Wiligut ve al cosmos como dinámico pero inalterable, que continuamente sigue las mismas leyes. El cambio es la apariencia del mundo ante los humanos que están en etapas diferentes de su desarrollo y quienes por lo tanto ven el mundo como si estuviera en un constante flujo.

     Así, para Wiligut la Runología era principalmente el estudio de este sistema esotérico de la circulación cósmica, que las formas rúnicas codificaron. FrauSchaefer-Gerdau dijo de esta clase de runología:

     «Ahora gracias al trabajo del doctor Teltscher, del coronel Wiligut y de [Emil] Rüdiger, ya no tenemos que mirar las Runas como simplemente letras, como una especie de alfabeto primordial, sino que por medio de la dinámica y el orden cósmico hemos llegado a comprender que las Runas son una «tercera» clave además de número y sonido (tono), y son realmente signos conscientes para la Energía, sobre todo para la Energía rarificada y los flujos de la radiación, como también los tenemos en nuestros mitos» (Mund 1982, pp. 181-182). […]

     La principal contribución ideológica de Wiligut está en su convincente —y ligada a la tradición— presentación de conceptos que rodean a una historia oculta, y su concepción de las Runas como descripciones de circulaciones de varias clases deenergía. Sus ideas parecen tanto más persuasivas para algunos debido al grado hasta el cual tantos de sus contemporáneos parecen haber sido influídos por lo que él dijo,o por cómo él lo dijo. El enigma que era Wiligut está probablemente tan estrechamente unido a su presencia personal, que nunca podremos ser capaces de entender sus ideas totalmente por medio de sólo la palabra escrita.

EL LEGADO DE WILIGUT

     El legado de Karl Maria Wiligut ha sido bastante obscuro cuando es comparado, por ejemplo, con el de Guido von List. Wiligut enseñó en pequeños (aunque influyentes) círculos, nunca publicó sus ideas en una manera sistemática, y no dejó ninguna escuela de iniciados organizados para que continuara su trabajo. Incluso por su propia definición aparente de su tradición, la carencia de un heredero varón finalizó el esotérico legado de Wiligut en el sentido más fundamental. Uno de los obstáculos principales en el legado de Wiligut también está en el hecho de que sus trabajos fueron publicados en los periódicos bastante obscuros «Hag All All Hagal» y «Hagal», que siguen siendo difíciles de encontrar.

     La otra forma en que las ideas de Wiligut recibieron atención después de su muerte fue por los trabajos de dos de sus alumnos, Emil Rüdiger y Friedrich Teltscher, pero es incierto hasta qué punto los escritos de ellos se derivan de la tradición de Wiligut o deberían ser atribuídos a las propias ideas o desarrollos de los autores. Además, los trabajos publicados de estos dos individuos son también extremadamente raros. Una cosa parece constante: aquellos que lo conocieron y personalmente estudiaron con Wiligut, parecieron quedar profundamente impresionados por la profundidad de su sabiduría y por su carisma personal.

     Antes de la publicación de la presente obra, el acontecimiento más importante en el legado de las ideas de Wiligut fue la publicación de «Der Rasputin Himmlers» (1982) de Rudof J. Mund [12]. Mund hizo imprimir ediciones facsimilares de muchos de los escritos de Wiligut publicados en Hagal así como su ciclo poético el «Gotos-Kalanda» (1937) [13], y también proporcionó una simpatizante, aunque desarticulada, biografía y presentación de las ideas del coronel. Mund no hace un secreto de la fuente de su simpatía: él mismo había sido un miembro de la Waffen-SS y pasó los últimos años de su vida como un biógrafo e intérprete de ideólogos esotéricos völkisch como Jörg Lanz von Liebenfels (vea su Jörg Lanz v. Liebenfels und der Neue Templer Orden, 1976) y Karl Maria Wiligut.

[12] La editorial Arun ha publicado «Weisthor—Karl Maria Wiligut: Himmlers Rasputin und seine Erben» de Hans-Jürgen Lange (1998). Dicho volumen presenta una amplia colección de documentos alemanes existentes referidos a Wiligut.

[13] El ciclo de Wiligut de doce poemas del calendario pagano, el Gotos-Kalandafue originalmente publicado en una pequeña edición en 1937. Una versión con traducciones inglesas y comentarios adicionales fue publicada por el investigador austriaco Kadmon en 1992.

     Mund declara que sus motivos para escribir su libro Der Rasputin Himmlers eran rehabilitar a Wiligut y limpiar su reputación de ser un «Wotanista». Mund también quería «des-ocultizar» la cuestión entera del misticismo que está en la raíz del Nacionalsocialismo (pp. 24 y ss.). Con respecto a eso, él no fue muy exitoso, ya que nadie que lea los trabajos de K. M. Wiligut y los demás que él menciona podría dejar de interpretar las ideas de ellos sino como místicas. Sin embargo, entre los muchos difusores de esas ideas, incluyendo al propio Wiligut, a menudo se oye la protesta de que no hay nada mágico en esas ideas, y que lo que ellos están diciendo es de alguna manera «científico».

     El libro de Mund, sin embargo, llevó a Wiligut a la atención del público después de muchos años de oscuridad. Él único otro modo en el cual el legado ideológico de Wiligut fue mantenido vivo fue por los trabajos de posguerra de sus alumnos Rüdiger y Teltscher, los cuales ambos eran ingenieros de Innsbruck, Austria [14].

[14] Las obras de Rüdiger y Teltscher son aún más obscuras que las de Wiligut. Véase Mund 1982, pp. 223 y ss., para tener alguna idea de la naturaleza del tratamiento esotérico de Rüdiger de las fuentes del Edda. Material adicional referente a Rüdiger puede ser encontrado también en Lange 1998, pp. 245–246 ypassim.

Conclusión

     Una evaluación final y completa de un individuo como Karl Maria Wiligut es dificultosa. Esa dificultad proviene de la tensión existente entre el mito del hombre y su «realidad objetiva». Pero esta misma formulación implica una dicotomía que puede no tener ninguna legitimidad. Podemos mirar la importancia del individuo, y podemos mirar el sentido de sus ideas como un modo de entender su lugar en la Historia.

     Como individuo, Wiligut es un estudio requerido acerca de la importancia de los esoteristas en el Estado Nacionalsocialista. Mucho ruido se ha hecho durante los pasados treinta o más años en cuanto a las «raíces ocultistas del nazismo«. Tales estudios pueden mostrar quizás cómo ideas similares fueron sostenidas por líderes nacionalsocialistas y por «ocultistas» pre-NS y no-NS. Pero esas semejanzas pueden y deberían ser generalmente atribuídas al hecho de que los líderes NS y los llamados ocultistas de la época compartieron una matriz cultural común y eran parte del mismo Zeitgeist.

     Wiligut es el eslabón más convincente entre el mundo a veces sombrío de los círculos esotéricos de comienzos del siglo XX en Alemania y Austria, y el Estado Nacionalsocialista. Wiligut puede ser contado como un miembro del ambiente esotérico-nacionalista desde el comienzo del siglo, aunque su papel parece haber sido uno menor hasta principios de los años ’20. Pero en Wiligut vemos a uno de esos individuos «sombríos» entrar directamente en una posición oficial de poder en el régimen NS. Él desempeñó un importante papel en la conceptualización y el diseño de ciertos objetivos y prácticas esotéricos del círculo de élite de Himmler dentro de la SS, y ese solo factor hace de Wiligut un estudio fascinante y único.

     La tradición de Wiligut parece basarse en tres rasgos: su visión de la historia esotérica; un código lingüístico esotérico; y la «clave rúnica» basada en el flujo de Materia-Energía-Espíritu descrito por el Drehauge («Ojo Rotatorio»). La visión de la Historia según su tradición indica que los germanos originales eran monoteístas Irministas-Kristianos y que las fuentes para la religión germánica en que se basa la ciencia académica eran tardíos documentos decadentes bajo la influencia del cristianismo del Sur, no germánico. Lo que parece más probable aquí es que Wiligut estaba poco dispuesto a renunciar a muchos de los sentimientos del cristianismo ortodoxo, y él rechazó reconocer lo que veía como la «barbarie» de sus antepasados. El código lingüístico esotérico de Wiligut es idéntico en espíritu al de aquel de Guido von List, y parece una conclusión inevitable el que Wiligut sacó la mayor parte de su ideología en cuanto a sonidos y sílabas sagrados de los escritos de List. Más original parece ser su teoría sobre las interacciones entre Matería-Energía-Espíritu en la producción de conciencia. Ese modelo es, incluso según sus alumnos, la clave para el mundo conceptual de Wiligut.

     Por lo que se refiere a las fuentes de él, Wiligut obviamente sacó ideas de sus predecesores y contemporáneos, como Guido von List y Lanz von Liebenfels. La historia esotérica proporcionada por la Teosofía de Blavatsky le dio los esquemas generales de su propia versión germano-céntrica de la prehistoria del hombre. Tan temprano como en 1908, en sus «Nueve Mandamientos de Gôt», él menciona «siete épocas de la historia humana», que repiten las siete «razas raíz» de la Teosofía.

     Pero las contribuciones originales de Wiligut —o las contribuciones de su tradición— son también significativas. El modelo Drehauge como una clave para el conocimiento rúnico era persuasivo para muchos de los contemporáneos de Wiligut. Pero quizás lo más notable sobre Wiligut es el modo en que su tradición fue capaz de influír sobre otros alrededor suyo en una virtual ausencia de un gran edificio de material escrito. Su método en gran parte oral para la transmisión de su tradición a un pequeño cuerpo de alumnos, que en su mayor parte permanecieron fanáticamente leales a él y a sus enseñanzas, está en la raíz de un gran misterio sobre la persona de Karl Maria Wiligut. El hecho de que él —un anciano veterano de la Primera Guerra Mundial— fuera también capaz de contar entre sus alumnos y devotos a uno de los individuos más poderosos e implacables del siglo XX —el Reichsführer-SS Heinrich Himmler— nuevamente debe ser tenido en cuenta al evaluar la medida de este hombre particular.–

Extraído de Editorial Streicher

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